Ana Karina Santos. En el ADN y en la sangre de Miriam Laura Fernández palpita el tango, un género que para ella es natural porque convivió desde chica con la música.
La artista oriunda del Mar del Plata en la provincia de Buenos Aires, creció en el barrio Perla del Mar, en los recuerdos de su infancia siempre está presente el tango, por ello es que fue natural su despertar en la música de un día para otro.
Desde muy pequeña convivió cada temporada con los cantantes de tango más importantes de Capital Federal, quienes llegaban a hacer sus temporadas. Su padrino escritor de grandes tangos Victorino Velásquez, les grababan sus tangos. “El los traía a nuestra casa donde se armaban grandes cenas escuchando los tangos de ellos”, reflexionó Fernández.
En su hogar todos tenían afinidad por la música, “En mi familia materna 3 tíos cantaban tangos, uno acompañaba con la guitarra, mi madre y mi padre bailaban tangos como los dioses, eso lo heredó mi hermana”.
Para esta artista, el tango se lleva en la sangre en el ADN. “jamás pensé que yo iba a cantar tango porque siempre uno idealizaba a sus mayores”.
Sobre la decisión que la llevó a botar la timidez y lanzarse a los escenarios esto ocurrió hace más de año en torno a un evento solidario en una FM de Mar del Plata. Allí realizaban una colecta de alimentos y los cantantes de tango realizaban sus presentaciones ad honorem para conseguir donaciones de alimentos.
Fue un 17 de noviembre de 2018 en que subió a la tarima, y la energía y pasión que la avasalló la hizo comprometerse a seguir cantando y enamorando con su voz.
“Comencé a bajar pistas y cuando vi que esto me gustaba mucho, me fui a probar con un maestro de tango de la ciudad de Mar del Plata, el director de la orquesta municipal de tango Julio Dávila y su hijo quien da clases”.
Miriam quería saber si lo hacía bien, si daba la talla y se sorprendió porque logró de una vez el apoyo para la creación de pistas ajustadas a ella. “Hoy celebró la vida con el tango, mi celebración la hice arriba de un escenario, me siento muy feliz y muy orgullosa de hacerlo”, enfatizó.
Como contribución a las artes, Miriam señala que le encanta cautivar a los jóvenes que se suman a este movimiento y están interesados en aprender a bailar tango.
En su canal de Youtube Miriam Fernández Tango, seguidores pueden deleitarse con su potente voz que enamora a los más escépticos.
Reveló una reciente experiencia que tuvo en una exposición de arte, en donde una artista le dijo que no le gustaba el tango hasta esa fecha, pero escucharla interpretar con tal pasión, la hizo girar la vista ara dedicarle su atención y enamorarse de su música.
Sobre su visión del género ella afirma complacida: “Porque es algo que uno siente, que transmite con el alma con la sangre, mi presentación, mi ADN dice tango”.
La artista labora junto a su productor Salomar, un cantautor marplatense, quien fue la primera persona que confió en ella y su talento. “Él decía: un día te voy a grabar, y yo pensaba que el escenario no era para mi”. A sus 63 años, encontró la plenitud allí mismo, en su voz y en cada canción que interpreta. “Donde pueda llevar mi voz ahí estaré”, puntualizó la cantante.
